La iniciativa apunta a manifestarse el próximo sábado frente a la Legislatura para reclamar control vecinal de los organismos que deciden sobre el patrimonio de CABA.
“Nos movilizamos para que se detenga la demolición sistemática del patrimonio urbano y la privatización del espacio público de Buenos Aires”, plantean las organizaciones sociales, vecinales y ambientales que convocan a marchar bajo el lema “se va Buenos Aires”.
La iniciativa apunta a manifestarse el próximo sábado a las 16, con una concentración “de carácter apartidario, frente a la Legislatura Porteña, para reclamar control vecinal sobre los organismos que deciden sobre el patrimonio porteño y la planificación de la ciudad como está previsto en el Art. 1 de la Constitución de CABA y la Ley de Comunas”.
Las organizaciones convocantes sostienen que “Buenos Aires está gobernada por la especulación inmobiliaria. Pese a que la población de la ciudad no aumenta desde mitad del siglo XX, cada vez se permite construir más y a mayor altura sin respetar el entorno barrial, los edificios patrimoniales ni mejorar la infraestructura de los servicios. La calidad de vida en la ciudad disminuye mientras la vivienda ociosa aumenta. ¿Quién piensa en los vecinos?”
Ante este panorama, observan que “día a día se dilapida patrimonio social, cultural y económico invaluable capaces de generar mayor calidad de vida, m2 para vivienda social y valor agregado para nuestra economía”. Por eso, junto a “16.000 personas que enviaron su firma en sólo una semana”, reclaman que se realice “una auditoría al Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales y a la Dirección General de Interpretación Urbanística. A pesar de las irregularidades documentadas por los vecinos, ONG y los fallos de la Justicia, vemos con alarma la discrecionalidad y falta de transparencia con que estos organismos deciden qué edificios se conservan y cuáles no”.
Mediante un comunicado, vecinas y vecinos que impulsan “Se va Buenos Aires” alertaron que “de un universo de 141.000 edificios que deberían haberse declarado patrimonio arquitectónico de la ciudad, tan sólo el 13 %, (18.500 edificios históricos) fueron supuestamente ‘protegidos’. Incluso este porcentaje insignificante está en un limbo legal sin protección efectiva. Los otros 122,500 esperan su demolición”.
La medida confluye con reclamos en contra de la construcción de torres que se vienen dando en distintos barrios. Este domingo, de hecho, hubo una actividad en defensa de Plaza Malaver, Villa Ortúzar, donde el GCBA avala la construcción de un edificio en una plaza.
“Decimos no a las torres y los convenios urbanísticos, basta de privatización de tierras públicas y venta de espacios verdes, protección inmediata del patrimonio de la ciudad. Defender el patrimonio es cuidar la calidad de vida de los vecinos y la proyección económica de la ciudad. Demoliendo su identidad, SE VA Buenos Aires”, definieron el Observatorio del Derecho a la Ciudad, la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, Basta de Demoler, Basta de Mutilar Nuestros Árboles, Encuentro en Defensa del Espacio Público, Tierras Ferroviarias Verdes, el Colectivo de Arquitectas, Casco Histórico Protege, la Asociación Amigos del Lago de Palermo, la Asociación de Vecinos del Bajo Belgrano, Vecinos Unidos por Núñez, entre otras.